Tal cual lo recordamos hace unos días, Libertad de Cañada Nieto tuvo en el año 1991 una excelente campaña futbolística y en ese tiempo hasta febrero el presidente fue Juan Carlos Feller, a quien luego sustituyó Mario Cotdemiey.
Haciendo un racconto de esa hazaña, Feller nos señalaba: “A 26 años de este título, Libertad de Cañada Nieto aún tiene presente esa gesta donde logramos el torneo del Litoral. Recordamos aquella final jugada en Artigas, en el estadio Matías González frente a Wanderers local, al que se le ganó 3 a 0 y enmudecimos a su hinchada y que al terminar el cotejo nos despidió con aplausos. Teníamos un plantel acotado pero con grandes jugadores”.
¿Algunos nombres de aquel plantel?
“El triángulo final era con el portero Alaín Zurbrigh, la solvencia del “Alemán” Jorge Bremermann junto con un jugador exquisito Wilson Mansilla con su estirpe de caudillo. Como marcador de punta por la derecha estaba Oscar Mansilla, quien se afianzó en ese puesto frente a Centenario de Paysandú, partido jugado en la “Heroica”, como número 5 Osmar Mansilla y también contábamos con la habilitad del diminuto Alvaro Solari de Mercedes, Roque Banchero que apenas tenía 17 años y ya mostraba sus cualidades de buen jugador y el talento del equipo era de Claudio Dalmás”.
¿Qué pasó ante FRISTA en Tacuarembó?
“En ese partido ocurrió de todo. El propio Dalmás cuando ya había eludido al arquero erró un gol imposible, que nos podía haber puesto 2 a 1 arriba en el marcador. Perdimos allí 3 a 1. En ese cotejo jugaban arriba Manolo Villalba y Luis Eduardo Calcaterra. Este ya con experiencia y muchas mañas ganadas a través de su rica trayectoria”.
¿En el banco de suplentes?
“En el banco de espera contábamos con Eduardo Sosa que era el suplente de arquero y que en Artigas estuvo a punto de ser titular, y de los nervios hasta hizo fiebre. Los defensas una verdadera leyenda, como Mariano Leiza, Jorge Banchero que fue figura cuando ingresó y Alvaro Solari, que marcaba el ritmo en la mitad de la cancha”.
¿Quién era el técnico en ese entonces?
“La conducción técnica estaba a cargo de un visionario y adelantado, como José María Cotdemiey y teníamos como masajista a Ramón Mastandrea, que nos acompañó a todos lados, un verdadero ayudante en todo sentido como Héctor Khars que era el que ponía orden en las concentraciones para que ninguno se “escapara” por las noches”.
Agregamos que en la parte de la cocina trabajaba el “Vasco” Charbonnier con sus picardías y su buen humor. El mismo decía “yo soy el cocinero de Libertad y el mejor cocinero del mundo”.
Para finalizar, nuestro entrevistado nos dijo que fueron momentos hermosos vividos por un grupo muy unido y que en ningún momento se pensó que se podía llegar a logar el título del Litoral. Aún ahora se está festejando este torneo que sin dudas Libertad de Cañada Nieto no olvidará jamás.
Parece mentira, pero ya pasaron 26 años de esta hazaña.